logopedia para personas adultas mayores

LOGOPEDIA PARA PERSONAS ADULTAS MAYORES

El pasado martes 6 de marzo se celebró el Día Internacional de la Logopedia. Aprovechamos esta ocasión para homenajear a esta profesión tan necesaria en la población de personas adultas mayores.

 

¿Qué es la Logopedia?

La Logopedia es una profesión sanitaria que actúa en los procesos de la comunicación humana, en sus trastornos relacionados y en el conocimiento de los medios para prevenirlos, evaluarlos y tratarlos.

 

¿Qué tratamientos realiza un/a logopeda?

Los/as logopedas se ocupan de la prevención, la evaluación y la intervención de patologías y alteraciones en la voz, el habla, el lenguaje (oral, escrito y gestual), la audición, la deglución y las funciones orofaciales, tanto en población infantil como adulta. Concretamente actúan en:

– Las alteraciones en la adquisición del lenguaje y/o del habla
– El ritmo del habla (tartamudeo)
– La capacidad comunicativa
– La voz
– La audición
– La deglución y la alteración de la deglución (Disfagia)
– El aprendizaje de la lectura y la escritura
– Los aprendizajes escolares
– La recuperación del lenguaje y del habla (Afasia y Disartria)
– Las disfunciones orofaciales

 

¿En qué ámbitos se ejerce la logopedia?

Su actividad se ejerce integrada en equipos multidisciplinarios, en muy diferentes ámbitos, tanto públicos como privados, relacionados con las áreas de Sanidad, Enseñanza y Bienestar Social:
– Centros de Atención Primaria (CAP)
– Servicios socio sanitarios
– Centros geriátricos
– Centros de Desarrollo Infantil y Atención Primaria (DIAP)
– Atención domiciliaria
– Escuelas de educación especial
– Centros de Recursos Educativos a Deficientes Auditivos (CREDA)
– Equipos de Asesoramiento Psicopedagógicos (EAP)
– Aulas de educación especial en las escuelas ordinarias
– Centros de Educación Primaria y Secundaria
– Centros de formación y docencia de profesionales de la logopedia
– Centros y servicios privados
– Cadenas de radio, televisión, medios de comunicación, etc.

 

¿Qué es la presbifonía?

La presbifonía afecta al 10-20% de las personas adultas mayores y tiene un impacto negativo en su calidad de vida. La disminución de la calidad de la voz viene provocada por cambios anatómicos y fisiológicos de la laringe que se producen durante el proceso de envejecimiento.

Los síntomas de presbifonía son:
– Voz débil, disminución del volumen
– Sensación de fatiga en la zona de las cuerdas vocales al hablar
– Disminución de la resonancia y la proyección de la voz
– Incorrecta coordinación de la respiración y la producción de la voz (hablar, cantar, leer)

Todo ello, unido a un descenso de la fuerza (tono) de la musculatura de la cara, del cuello, del abdomen y de la alteración de correcta verticalidad de la postura corporal.

Además, hay otras características que dependen del sexo, así encontramos que la voz de las mujeres cambia durante la menopausia y se vuelve algo más grave. En los hombres se da el caso contrario, a partir de los 60 años, su voz puede volverse algo más aguda.

Esta distensión de las cuerdas vocales se produce de manera paulatina, a medida que avanza la edad, llegando a provocar una voz temblorosa, incluso en ocasiones entrecortada, provocando fatiga cuando se habla de forma prolongada.

Es fácil entender que estos síntomas interfieren significativamente en la capacidad de comunicación y en la calidad de vida de las personas mayores.

 

Consejos para prevenir la presbifonía:

La clave de la presbifonía está en la prevención. Si aprendemos a utilizar correctamente la voz durante nuestra vida y la cuidamos, podemos prevenir o disminuir sus síntomas, lo que hará que nuestra calidad de vida sea mejor.

Debemos tener en cuenta que las cuerdas vocales forman parte de la musculatura de nuestro cuerpo, por lo tanto, si no se usan o ejercitan correctamente, los mecanismos fonatorios y respiratorios tienden a atrofiarse.

Te aconsejamos:
– Mantener en la medida de lo posible la verticalidad de tu cuerpo, una posición erguida, de manera que el diafragma y los pulmones tengan una posición correcta. Además, es fundamental para evitar excesos de tensión muscular.
– Hablar a un ritmo, tono e intensidad adecuados. Evitando gritar (especialmente en ambientes con excesivo ruido).
– Integrarse en corales, en grupos sociales, desarrollando actividades que te motiven. Hablar, cantar y reír es la mejor manera de mantener la musculatura de las cuerdas vocales en forma.
– Limitar el tiempo del habla en procesos catarrales o inflamaciones de las cuerdas vocales.
– Mantener una buena hidratación de la mucosa laríngea, tomando abundantes líquidos. Es aconsejable llevar siempre una botella de agua pequeña.
– Evitar ambientes con ventilación insuficiente o cambios bruscos de temperatura: corrientes de aire frío, excesiva calefacción, aire acondicionado muy frío, etc.
– Evitar inhalar olores fuertes, productos de limpieza (lejía, salfuman), pinturas, etc. Irritan la mucosa del aparato respiratorio y puede durar varios días.
– No abusar de sustancias tóxicas como el alcohol o el tabaco, pues irritan y resecan la mucosa de la laringe.
– No tomar caramelos de menta, ya que resecan la mucosa laríngea. Se debe sustituir por caramelos cítricos, de regaliz o de miel natural.
– Mantener un ritmo de vida y una alimentación lo más sana y saludable posible. Practicar ejercicio con moderación.

Esperamos que esta información te haya resultado útil.

Si necesitas ayuda en este tema u otros aspectos relacionados con la atención y/o el cuidado de las personas adultas mayores, recuerda que estamos a tu disposición a través del WhatsApp de Senior Coach y el servicio de Consultas.

Esther López Almunia

Logopeda y Pedagoga

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